Retratos corporativos
Tu retrato es tu tarjeta de presentación y es fundamental transmitir una imagen cuidada y profesional tanto en tu perfil de redes sociales como en tu página web o en los diferentes materiales de comunicación que realices.
Los retratos pueden transmitir características personales, valores o incluso ofrecer pistas sobre la actividad profesional de la persona retratada. Existe un estilo de retrato para cada persona o empresa y también para cada objetivo de comunicación.
Para conectar con tu clientela es importante saber qué es lo que quieres comunicar y quién está por detrás del negocio, seas una empresa grande o de reciente creación.
En mi estudio de fotografía clasifico los retratos corporativos en dos categorías: retrato corporativo clásico y retrato corporativo de marca profesional.
Beatriz López
Unai Ugarte
Xabier Landa
Izaskun Merodio
Angeline Danel
Natalia Matrelle
Irene Saez
Cristina Wicke
Hay un estilo de fotografía para cada persona.
Preguntas y respuestas frecuentes
¿Qué es un retrato corporativo?
Un retrato es una fotografía de una persona. Un retrato corporativo es una fotografía que se enfoca en capturar la personalidad de las personas en el ámbito profesional. Estas fotografías se utilizan principalmente en entornos profesionales, como perfiles en redes sociales, sitios web y materiales de comunicación y marketing. El objetivo de un retrato corporativo es transmitir una imagen profesional y confiable, reflejando la identidad y el carácter de la persona retratada, de manera coherente con su actividad y valores.
¿Qué diferencia hay entre retratos corporativos “clásicos” y retratos de marca profesional?
Los retratos corporativos “clásicos” y los retratos de “marca profesional” son dos enfoques distintos dentro del ámbito de los retratos corporativos. El retrato corporativo clásico suele tener un formato más formal y se caracteriza por contar con un fondo neutro liso o un entorno neutro de oficina o natural. Su objetivo principal es mostrar una imagen profesional de la persona retratada, prestando especial atención a los detalles de preparación como la ropa, el cabello, el maquillaje, la postura y la expresión. Este tipo de retrato se utiliza en contextos empresariales y laborales para transmitir una imagen profesional y confiable.
Por otro lado, un retrato de marca profesional va más allá de la imagen corporativa clásica. Además de los aspectos mencionados anteriormente, este tipo de retrato incorpora elementos relacionados con el trabajo de la persona, como su entorno laboral, herramientas y productos propios de su actividad profesional, e incluso a veces muestra a la persona “en acción”. También se cuidan todos los detalles como la vestimenta, el cabello, el maquillaje, los gestos y la expresión. El objetivo es reflejar la identidad y el mensaje de marca profesional de la persona retratada. Un retrato de marca profesional permite una mayor expresión creativa tanto por parte del fotógrafo como de la persona retratada.
Ambos tipos de retratos son importantes y pueden complementarse dentro de la estrategia de imagen de una empresa o profesional. La elección entre retratos corporativos clásicos y retratos de marca profesional dependerá de la personalidad y actividad de la persona retratada, del mensaje y la imagen que se desee transmitir, así como del contexto en el que se utilicen.
De todas maneras, tener un buen retrato corporativo es fundamental para establecer una conexión con tu público y transmitir aspectos de tu personalidad. Es una herramienta efectiva para generar confianza y captar la atención de quienes te observan.
¿Qué es importante cuidar en un retrato corporativo?
En un retrato corporativo, es importante tener en cuenta varios aspectos para garantizar una imagen profesional y efectiva, y cada detalle cuenta (sumando o restando al resultado final):
Por un lado, se debe prestar atención a la preparación tanto de la persona como del entorno donde se realizarán las fotos. Es esencial cuidar la elección de la ropa, el peinado, la barba y el maquillaje. Se debe seleccionar vestimenta y estilo adecuados, acorde con la imagen corporativa que se quiere transmitir y el sector en el que la persona se desenvuelve.
Por otro lado, la iluminación adecuada juega un papel fundamental para resaltar los rasgos y detalles del rostro, evitando sombras indeseadas. También se debe elegir un fondo limpio y sin distracciones, para centrar la atención en la persona retratada, pero siempre acorde con el estilo y actividad de la persona.
Durante la sesión, es importante prestar atención a la expresión facial, la postura de la persona que será fotografiada y como de arreglada está la ropa. Estos elementos deben transmitir los objetivos buscados y reflejar la imagen deseada.
Por último, la edición y el retoque de la imagen deben ser sutiles y naturales, mejorando la calidad sin perder la autenticidad.